Al ver que su relación con Belén no funciona, Martín decide regresar a Europa junto con Gabriela, su hermana (quién, a causa de un accidente recuperó el conocimiento). Ramiro Morán, lleno de remordimientos, decide, junto con Valentina, revelarle a Gabriela la verdad sobre la identidad de su hija. Pero el destino les juega una mala pasada, y mueren en un accidente automovilístico rumbo al aeropuerto. Con la muerte de Ramiro todos los bienes, incluyendo el hogar, pasan a manos de Carmen, quien, una vez que descubre la verdadera identidad de Mili, decide hacer todo lo posible por cerrar el hogar y mantener el secreto oculto, evitando que Mili y Gabriela se acerquen cada vez más entre ellas. Por otro lado, Belén asume como directora del hogar, y esto trae aparejado muchos cambios, pues el hogar deja de ser un hogar exclusivo de nenas y pasa a ser mixto: ingresan cuatro internos varones. Además de esto, la mamá de Sol muere de una grave enfermedad y Belén adopta a la pequeña. Al orfanato también llega Facundo, el médico de los chicos, quién trae consigo una interna nueva: Nadia, una nena de 7 años maltratada por su padre. Entre Belén y Facundo nacerá un romance. En esta segunda temporada parten del hogar Verónica, Maru, Cinthia y Laura ya que encontraron a sus padres y cerraron su historia allí. Tristemente los planes de Carmen resultan a su favor: cierra el hogar y se apodera de la gran casona, por lo que todos deberán buscar un nuevo lugar donde vivir. Pero no conforme con ello, Carmen continuará vigilando de cerca a Mili y a Gabriela para que nunca se descubra el secreto que las une, y así no correr el riesgo de perder la fortuna que heredó de su hermano Ramiro. Los chicos conocen a Pato, originaria de San Clemente, que posteriormente se incorpora en el hogar.